Libros 6 abril, 2025

«Las mujeres de la guerra» de Kristin Hannah: la historia que el mundo olvidó contar.

Las mujeres de la guerra de Kristin Hannah.
  • Voto autor

    4
  • Voto público

    5

Hay libros que entretienen, libros que enseñan, y luego hay libros que remueven capas profundas de la memoria colectiva, que duelen y transforman. Las mujeres, de Kristin Hannah, pertenece a esa última categoría. Es una novela poderosa, emocionalmente desgarradora, que no solo narra una historia personal, sino que lanza una denuncia frontal contra el olvido histórico.


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Hay libros que entretienen, libros que enseñan, y luego hay libros que remueven capas profundas de la memoria colectiva, que duelen y transforman. Las mujeres, de Kristin Hannah, pertenece a esa última categoría. Es una novela poderosa, emocionalmente desgarradora, que no solo narra una historia personal, sino que lanza una denuncia frontal contra el olvido histórico.

Ambientada en los convulsionados años sesenta, justo después del asesinato de John F. Kennedy, la novela nos presenta a Frances “Frankie” McGrath, una joven criada en una familia conservadora de Coronado Island, California. En su mundo, el patriotismo y el heroísmo son cosas de hombres; las mujeres tienen un papel claro: casarse, tener hijos y no hacer demasiadas preguntas. Pero cuando su hermano se alista para ir a Vietnam y un amigo le dice: “las mujeres también pueden ser heroínas”, algo se enciende en Frankie. Contra todo lo esperado, decide alistarse como enfermera militar.

Lo que sigue no es una historia de gloria ni de reconocimiento. Es una inmersión brutal en el horror de la guerra, donde Frankie es testigo de muertes atroces, decisiones médicas imposibles, escasez, caos y el peso abrumador del trauma. Pero también es una historia de amor entre amigas, de vínculos que se forjan en medio de la tragedia y que se convierten en la tabla de salvación cuando todo lo demás se derrumba.

Hannah construye con habilidad una narrativa que visibiliza a las mujeres que sirvieron en Vietnam: enfermeras, médicas, voluntarias, mujeres que estuvieron en la línea de fuego pero que fueron olvidadas al volver a casa. A muchas de ellas no se les reconoció su servicio, no se les permitió acudir al sistema de salud de veteranos, ni siquiera se les creyó cuando contaban sus vivencias. La novela es, en ese sentido, un acto de justicia literaria. Un grito contra el silencio.

Ahora bien, a pesar de su profundidad emocional y su relevancia histórica, Las mujeres no es una obra perfecta. Por momentos, el libro se extiende innecesariamente. Algunas escenas y tramos del segundo acto parecen repetitivos o poco sustanciales, lo que podría haberse resuelto con una edición más concisa. También hay vacíos en el desarrollo de ciertos personajes secundarios o de conflictos internos de Frankie que se presentan con fuerza pero luego se diluyen o se resuelven con cierta rapidez. Esto no le quita mérito a la obra, pero sí puede afectar la fluidez de la lectura en ciertos puntos.

Aun así, lo que la novela consigue eclipsa sus debilidades. El retrato de las relaciones entre mujeres es uno de sus mayores logros: amistades sinceras, crudas, salvadoras. Frankie, Barb, Ethel y otras compañeras construyen una hermandad tan real que uno termina sintiendo que también estuvo allí con ellas, en el calor sofocante de Vietnam, escuchando los helicópteros, cargando cuerpos, resistiendo como podían.

«Las mujeres de la guerra» es una historia que incomoda, emociona y deja huella. Nos obliga a mirar de nuevo esa parte de la historia que preferimos no ver y a preguntarnos cuántas otras Frankie siguen esperando que escuchemos su historia. Es una novela que merece ser leída con atención, con empatía, y con el corazón abierto. Y sí, ten a mano un paquete de pañuelos.

Porque estas mujeres estuvieron allí. Y es hora de que no las olvidemos.

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Sobre el autor

Felipe Puerta

Fundador y director del medio digital Cementerio de libros.
Ad ganga med bok I maganum.
"No eres lo que escribes, eres lo que lees".

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