Entre Sombras: Averno

Con lo primero que hay que empezar al momento de dar una crítica a una película ecuatoriana, es con un gran aplauso y felicitaciones. Es bastante admirable que un largometraje ecuatoriano sea llevado a las salas de cine, no muchos cineastas se ganan ese título porque no todos se aventuran a sacar adelante un proyecto. Este ha sido el caso de “Entre Sombras”, un guión que sale a la luz tras casi doce años (siete años de escritura de guión, cuatro de pre producción y un año y medio rodaje y post-producción) de arduo trabajo, constancia pero sobre todo pasión. ¡Felicitaciones!

La película se presenta como un thriller policiaco, un género bastante sencillo de digerir en un  público acostumbrado a los grandes blockbusters Hollywoodenses. Sin embargo, el guión se toma la molestia de explicar cada giro argumental y no deja mucho espacio para que el espectador asuma o genere sus propias teorías de lo que está sucediendo, sino que se lo presenta todo de manera muy directa.

Con respecto a la narrativa, esta funciona fluidamente dándole espacios y momentos a cada pico dramático. Sostiene un argumento sólido y sencillo que permite que el relato no venga con rodeos al momento de que los protagonistas presentan sus desafíos.  A pesar de esto los focos de atención son bastante fugaces en lo que respecta a los personajes debido a que tienden a centrarse con mayor fuerza en los hechos y circunstancias. Este fenómeno contribuye a sabotear de cierta manera, una conexión más profunda del espectador con los protagonistas y sus contra-partes.

En lo que respecta a cuestiones técnicas, si se puede evidenciar que la película no tiene mucho norte hacia esos horizontes, aún así la cinta incursiona en efectos visuales bastante atractivos, populares en programas de televisión norteamericanos, elementos que no se han visto antes dentro de nuestro cine. De la misma manera están presentes varias técnicas en el film que provienen del campo del Cine B o Cine de bajo presupuesto, sin embargo es un aspecto comprensible debido a que el largometraje contó con un micro-presupuesto a lo largo de los años, a pesar de haberse presentado múltiples veces en los concursos de fondos del CNCINE. Los realizadores junto con el equipo de actores y técnicos decidieron tener un sistema de acciones, en el cual cada persona recibirá su ganancia del valor de las taquillas en el porcentaje que tenga de acciones.

Sin duda alguna habrá quienes de los aspectos mencionados, podrían interpretar un juicio de valor hacia la cinta, pero en total honestidad, una crítica no sirve para juicios de valores, sino para hacer una lectura -de la profundidad que se elija- de un producto y ver cómo funciona cada una de sus partes en relación al todo. Los verdaderos ganadores o perdedores no entran en una crítica, ya que los únicos que están perdiendo son quienes no aportan de manera constructiva a esta rama del arte que va en crecimiento, y aquellos que están ganando algo son los realizadores al ver un sueño cumplido en las salas de cine y el púbico ecuatoriano al tener una oferta de cine más variada y diversa.