Por webcementerio
¿Cuántas veces te has preguntado qué serías capaz de lograr si no llevaras el peso de las expectativas familiares sobre tus hombros?
Muchos vivimos bajo la presión constante de cumplir con lo que se espera de nosotros, sino también por la culpa que sentimos al querer perseguir nuestros propios sueños, anhelando siquiera un pequeño respiro.
Me encantó cómo el tiempo y la vida van dejando huella en Dolores, mostrando con crudeza lo doloroso, complicado y a veces tóxico que puede ser el entorno familiar.
El coraje que se necesita para romper con todo aquello que nos ata, incluso con los lazos de sangre, y las inevitables consecuencias de nuestras decisiones no solo impactan nuestra vida, sino también la de quienes nos rodean.
Hace mucho tiempo que un libro no me hacía reflexionar de esta manera. El libro me ha llevado a cuestionar lo injustas que pueden ser las responsabilidades que cargamos y a replantear la forma en que nos relacionamos con nuestras familias.
Su capacidad para generar empatía y abrirnos los ojos a las complejidades de la didáctica familiar lo convierte en una de mis lecturas favoritas del año.
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